miércoles, abril 10, 2013

PENSANDO UN CABALLO DE TROYA PEDAGÓGICO CONTRA LA GLOBALIZACIÓN


Reflexiones iniciales para cambiar la mirada en torno a
ideología de la globalización
Para las comunidades académicas de las ciencias de la educación, la globalización es un vértice reflexivo entre la política, la economía y la educación.  En un contexto ideológico  internacional que demerita el trabajo docente mediante imposición de políticas mercantiles, los maestros tienen el reto y compromiso social de recuperar el lugar central en el desarrollo de las sociedades.  Para ello, debe devolver por el rumbo y reconocer el lugar, la cosmovisión que permitirá generar una nueva discusión y crítica para replantear las pedagogías que subyacen en la labor docente en cada contexto educativo. A continuación esbozo una visión panorámica de la globalización para llegar a un planteamiento político de los docentes frente a esta problemática que inunda todos los ámbitos de la vida.
En primer lugar, la globalización es la fase actualizada del capitalismo neoliberal que promueve la universalización de las relaciones mercantiles bajo una ideología occidental de visión eurocéntrica y norteamericana.  En dicha fase, el avance imperialista socava la soberanía de los pueblos mediante unas nuevas reglas de juego que deterioran los desarrollos históricos en materia de derechos humanos. Tal globalización está marcada por predominio del capital constante sobre el capital variable, predominio del capital financiero, surgimiento de la industria transnacional, surgimiento del modelo post-fordista y toyotista de producción y organización del trabajo, y la gestión y dirección multilateral. Estos aspectos que la lógica del mercado someta la lógica del Estado mediante la subordinación de las políticas a las reglas mercantiles como forma básica de regulación.
Desde la perspectiva de la globalización, el ser humano visto en su totalidad como un medio de producción a partir de un Estado virtual o global donde el capital financiero y las formas transnacionales colocadas en el mercado no admiten regulaciones porque colocan las nuevas condiciones. Así, el imperativo de la competitividad abre brechas en el derecho al trabajo que se deteriora mediante la flexibilización laboral. Este fenómeno está marcado con el subempleo permanente, la subproletarización con un capital que anula el trabajo como derecho, que requiere cada vez menos trabajo lo cual incrementa la incertidumbre de la sobrevivencia en la población económicamente activa.
Estos intereses económicos se respaldan en un pragmatismo político donde cada cosa que se decide es lo único que se puede hacer condiciona las políticas en nombre del cientificismo. Este pragmatismo e ideología globalizante comporta una falsa neutralidad ética de la globalización y la tecnología en relación con la naturaleza (antropocentrismo-geocentrismo) y el ser humano (nuevos derechos y deberes) careciente de un criterio de justicia donde unos pocos ejercen el poder bajo una lógica de acumulación de carácter destructivo.
De otro lado, los mass medias desarrollan unas modelaciones culturales que abren paso a la transformación de los imaginarios a través de los  cambios en nuestro mundo común, el sonambulismo tecnológico,  transformaciones de la esfera pública con el abandono de la participación erosionando la autonomía individual, emergencia de nuevos valores derrotando el pragmatismo político y el hedonismo de la ideología dominante, nuevos contextos éticos que desvanecen las responsabilidades individuales sobre las acciones, profundización de la meritocracia formando élites tecnocráticas que afectan las políticas públicas,  surgimiento de nuevos sujetos debido a la lentitud decisoria de la democracia se “justifican” el consejo de los tecnócratas.
De esta forma, con el auge penetrante de los medios de comunicación y la tecnología, la escuela ya no tiene el patrimonio de la información contextualizada y ya es mismo mundo virtual le compite. El asunto no es si la obtengo, sino cómo abordo o trabajo la información que ya está a la alcance en cualquier parte. De ahí que deba ocuparse la educación de la tecnología como cultura, más que de dominio y uso procedimental. Por eso, la escuela debe enfocarse transdisciplinariamente  para interiorizar en su comunidad las tecnologías en su cultura escolar específica con el fin de producir pedagogías locales.
En tercer lugar, las reformas educativas contienen una mirada sobre el aspecto social educativo, tiene una lógica administrativa, financiera y económica que oculta la complejidad social y del mismo proceso educativo. Tales reformas son criticadas por su oscuridad en el manejo porque sus políticas y proyectos no son muy transparentes asociada al clientelismo tecnocrático. En últimas, estas reformas lo que han hecho es despojar a la educación en su carácter como derecho y convertirlo en un servicio.
Por último, ante este panorama que contempla otros aspectos no mencionados en esta reflexión, la realidad del magisterio es enfrentar -entre otras cosas-  el espíritu de la despedagogización.  En Colombia, la despedagogizaciónde la práctica docente está respaldada legalmente a partir del nuevo estatuto docente (Decreto 1278/2002) que permite que profesionales no licenciados se incorporen a la carrera docente. Tal apertura asume que la didáctica se limita a cuestiones técnicas para la instrumentación pedagógica.
En conclusión, considero que la configuración crítica de la pedagogía debe tender hacia la generación de geopedagogías que brinden un carácter y una identidad a sus prácticas locales pedagógicas. De ahí que sea indispensable el surgimiento de prácticas geopedagógicas que sean reconocidas como necesidad de otros tipos de educación y de otras globalizaciones. Para ello, se requiere del desarrollo de unas potencialidades críticas que en su práctica permitan la capacidad de construir caminos alternativos respecto a la emergencia de otras globalizaciones. En suma, la esperanza de las sociedades reposa en parte en el compromiso social y político de los docentes frente a estos tiempos de la globalización que destruye todo lo para confundir todo lo humano; pero hay un dicho: cuando se cambia los pensamientos, se cambia el destino. En lo personal se ha emprendido tal esfuerzo, ahora es momento de aglutinarlo en diversas formas que confluyan en restaurar el carácter esencial de la Escuela en el desarrollo de las naciones.
BIBLIOGRAFÍA
·       MEJÍA J., Marco Raúl. Educación(es) en la(s) globalización(es) I. Capítulo I y II. Ediciones Desde Abajo. Primera Edición. Bogotá, 2006. 332 páginas.
·       MEJÍA J., Marco Raúl. La(s) escuela(s) de la(s) globalización(es) II. Capítulo I y II. Ediciones Desde Abajo. Bogotá, 2011. 375 páginas.
·       RAVITCH, Diane. Por qué cambié de opinión. Artículo. Diario Le Monde Diplomatique. Edición Colombia. edición Nº94. Fecha de consulta: Marzo 10 de 2012. (Disponible en) http://eldiplo.info/mostrar_articulo.php?id=1170&numero=94

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