La iniciativa de crear el Semillero de Investigación Colectivo Linceo
nace de inquietar paulatinamente a los estudiantes de mis cursos de octavo
grado con edades entre los 13 y 15 años en el tema de la Calidad de Vida en
la Educación. En el desarrollo de este ensayo, primero se explicará en contexto local e
institucional donde incursiona la experiencia del semillero. Segundo las
condiciones que llevan a su origen y desarrollo. Tercero, se expondrá los
aspectos históricamente tratados acerca de la alienación. Y en cuarto lugar, se
mostrará la intencionalidad pedagógica del docente contra la ideología alienante
de las políticas educativas que administran ignorancia para los niños y niñas
de Colombia.
En primer lugar, Girardot es un municipio
certificado por el Ministerio de Educación Nacional, lo cual le permite
administrar directamente los recursos del Sistema General de Participaciones
(SGP) para una población aproximada de 13 mil estudiantes en el sector oficial[1]. En relación a la calidad, el comportamiento
de los resultados en las pruebas de Estado (Saber) señalan a Girardot como un
municipio que se mantiene en el nivel promedio nacional con una disparidad
interna entre sector privado y oficial de dos puntos, sobresaliendo el primer
sector con 44 puntos, lo cual no se constituye en una brecha considerable en
términos de ventaja competitiva entre los dos sectores. Ahora, si se compara
con el promedio de ciudades capitales, Girardot está en desventaja, lo cual
requiere de compromisos particulares del ente territorial que complemente
autónomamente las políticas educativas nacionales.
Concretamente, la Escuela Normal Superior de
Girardot posee una cobertura de 2000 estudiantes en dos sedes: una para el
nivel de Básica Primaria y otra para Básica Secundaria y Formación
Complementaria (año 12 y 13 que prepara a los nuevos docentes de preescolar y
básica primaria). La mayoría de las familias
pertenecen a estratos socioeconómicos nivel 1, 2 y 3; pero además viven a un
kilómetro a la redonda. También, es
necesario precisar que estos estudiantes no pagan matrícula en correspondencia
con el compromiso de la gratuidad de la educación para los niveles de educación
básica y media.
En el plano institucional teleológico, la
Escuela Normal Superior de Girardot (en
adelante ENSG) tiene como misión “formar maestros integrales, para desempeñarse con propiedad
y eficacia en preescolar y ciclo de básica primaria, siendo promotores de
identidad, pertenencia al contexto y caracterizados por una sólida formación en valores y consciencia
ambiental que les permita atender a la diversidad en el entorno urbano, urbano marginal, rural
de la región y de la nación”[2].
Adicionalmente se proyecta como un “centro pedagógico de cobertura regional,
que fortalece los valores de respeto, responsabilidad y tolerancia; desarrollando proyectos sociales, ambientales
e investigativos, a fin de responder a las necesidades comunitarias, con
identidad y pertenencia regional y nacional”[3].
En el camino de cumplir con estos propósitos
institucionales, la ENSG ha estado atendiendo satisfactoriamente en los últimos
diez años tres visitas de acreditación especial. Para ello, el equipo de trabajo directivo y
docente reorganizó la academia de la institución por núcleos pedagógicos y
elaboró un currículo completo teniendo en cuenta la expectativa y realidad local
y regional, los contenidos y los lineamientos y estándares curriculares. Este rumbo
académico se ha desarrollado bajo la inspiración del modelo
pedagógico llamado “Interaccionismo Socio – cognitivo”. Este modelo privilegia la mediación social en
el proceso de aprendizaje por medio de la interacción pedagógica intencionada
en pro del desarrollo equilibrado y dialéctico de las dimensiones del ser humano (Cognitiva, procedimental,
socializadora- comunicativa y valorativa) tal como está en su currículo
académico.
En segundo lugar, entre las condiciones
que llevan al origen y desarrollo del semillero de investigación “Colectivo
Linceo” se podrían destacar el cumplimiento de protocolos de visitas de
verificación con fines de acreditación en relación con la investigación, y el
ánimo de algunos docentes para desarrollar espacios formativos
extracurriculares a través de semilleros de investigación. En relación a la acreditación se exigía la
institucionalización de espacios organizacionales que garantizaran una dinámica
de discusión y establecimiento de la investigación formativa en la ENSG. Para eso, en el año 2010, esta institución
educativa creó y conformó su Comité de Investigación con representación de
todos los núcleos pedagógicos (áreas de formación). En ese año, se logró determinar un
diagnóstico y un breve recuento histórico de la investigación en la ENSG, como
también la naturaleza, misión, visión, objetivos y funciones de dicho comité. Respecto a los docentes, ya se habían
realizado algunas experiencias de investigación formativa que se llegaron a
socializar en su momento como experiencias significativas pedagógicas. Es necesario destacar que esta experiencia de
creación y determinación de este comité sirvió de fundamento para que en el año
2011 la Secretaría de Educación Municipal de Girardot la replicara a nivel local
para todas las instituciones educativas constituyendo así su Comité de
Investigación Pedagógica y Educativa.
Ahora, ya refiriéndose al
semillero de investigación “Colectivo
Linceo”, me dediqué a “encarretar” a algunos estudiantes, estimulando en ellos
el deseo de aprender, metiéndolos en el cuento de lo interesante que sería
aprender a investigar. Para eso, determiné un perfil de estudiantes que tuviese
un buen rendimiento académico y que poseyera una actitud inquieta ante el
conocimiento. Dicho proceso duró casi un
año y se realizó una convocatoria formal que aunó a 18 estudiantes. En tal reunión se realizó la inducción con
una charla sobre competencias científicas e investigativas. Luego se acordó
adoptar una dinámica como grupo de
estudio como primera fase de evolución.
En esa misma sesión inductiva cada uno comenzó por hacerse sus propias
preguntas acerca de la Calidad de Vida en Educación que se asimilaron a 15
interrogantes de los cuales se seleccionó el siguiente como pregunta principal
de investigación: ¿Cuál es el concepto de la comunidad educativa sobre Calidad de Vida en
Educación?
Hasta aquí se ha abordado la
contextualización local, el ambiente
institucional y las condiciones que ayudaron al surgimiento del
semillero de investigación en la ENSG. A continuación se presentará un panorama
histórico sencillo, pero no completo acerca de la alienación.
Ante todo examínese el uso
corriente de esta palabra. Generalmente –lo
aclara Ezequiel Ander-Egg- este término se
utiliza en dos sentidos: uno jurídico y comercial, y otro
médico-psiquiátrico. En el primer
sentido denota cesión de operación o
transacción comercial o de bienes. Es
decir, señala algo que alguien posee y lo cede a favor de otro. En el sentido médico-psiquiátrico equivale a
loco y significa extrañamiento y pérdida de sí mismo como resultado de un
estado de perturbación mental que hace a la persona extranjera de sí misma y de
sus semejantes. De todas formas,
teniendo en cuenta los dos usos más corrientes, el común denominador conduce a
pensar que la alienación se refiere a la realidad de algo ajeno a sí mismo que
el individuo ya no controla.
Desde la óptica etimológica,
el término alienación se origina del
latín alienatio que significa lo
ajeno, lo extraño a uno, lo otro, lo que no es uno. En el griego se origina en la palabra alio y tiene similaridad semántica con
el latín. Pero corresponde a este ensayo un abordaje filosófico de este término
mediante una breve referencia histórica del tratamiento de este tema (Ander-Egg,
1998).
Históricamente, el filósofo
cubano Guadarrama menciona a Protágoras, un sofista, como el filósofo que
introdujo la perspectiva humanista cuando afirmó que “el hombre es la medida de
todas las cosas”[4]. Desde
ese momento, en la historia de la filosofía se avanza en la discusión de
elementos desalienadores. Al respecto, el filósofo cubano que “la alienación
humana siempre presupone antes de su despliegue pleno la constatación de
temores, indecisiones, incapacidad, impotencia por ignorancia, etc.; factores
estos empequeñecen y limitan al hombre” (2012).
Además, sintetiza el humanismo como lucha del proceso desalienatorio del
hombre y destaca lo expresado por Demócrito: “La primera y mejor de todas las
victorias es vencerse a sí mismo”.
Epicuro lo manifestó al invitar a entender que la emancipación humana
está relacionada con liberarse de la propensión a los placeres. Inclusive Platón anhelaba que el ser humano
lograra “al máximo un equilibrio armónico entre las distintas partes de su alma
para que se hiciese dueño de sí mismo”.
En otras palabras, la pugna del hombre subyace entre sus grados de
dependencia con diferentes entidades y la consecución de grados de libertad
demostrables mediante mejores condiciones de vida material y espiritual.
Y una de esas formas de
realización humana es la riqueza del saber. Aristóteles afirmaba que “todo
hombre, por naturaleza, apetece el saber”. Es decir, uno de los objetivos del
humanismo radica en ofrecerle al ser humano el mayor y mejor conocimiento
posible en cada época sobre los diferentes ámbitos del saber, de tal forma que
se puede avanzar en la desalienación por la vía epistémica para lograr un “hombre
virtuoso y digno”.
En la época del renacimiento,
los aportes de Copérnico, Kepler y Francis Bacon generaron una visión distinta
del mundo y del hombre. Este último aludía
que el hombre moderno para lograr “paulatinamente niveles superiores de vida y
dejar atrás aquellos elementos extraños a su naturaleza emancipatoria”. De esa
forma, el énfasis de la época moderna fue alcanzar un incremento del
conocimiento científico que facilitara crear mejores condiciones de existencia
para el ser humano y la superación del oscurantismo y la superstición. Esta
ilusión parecía aproximarse para poner fin a toda forma de alienación humana.
También Tomás Moro señaló un
aspecto hasta entonces ignorado en la discusión manifiestaba una connotación
más que religiosa a la alienación cuando expresaba:
Estimo que dondequiera que exista la propiedad privada y
se mida todo por el dinero, será difícil lograr que el Estado obre justa y
acertadamente, a no ser que piense que es obrar con justicia el permitir que lo
mejor vaya a parar a las manos de los peores, y que se vive felizmente allí
donde todo se haya repartido entre unos pocos que, mientras los demás perecen
de miseria, disfrutan de la mayor propiedad[5].
En esa misma línea, Rousseau
criticó agudamente esa forma de enajenación: la propiedad privada. Además
indicaba que el prevalecimiento de la igualdad social es una prerrogativa en la
lucha contra la alienación. Por eso, hacia el siglo XVIII la teoría de la
alienación se articuló a la idea del contrato social donde se le otorgó una
carga positiva al término entendiendo que se avanzaba hacia una etapa superior
de la comunidad y de asociaciones humanas para superar los estadios anteriores. Posteriormente esto repercutiría en la obra
de Marx al formular su teoría del fetichismo de las mercancías.
Respecto a la Ilustración,
Guadarrama destaca lo siguiente:
Las ideas humanistas alcanzaron un esplendor
extraordinario en la ilustración porque los avances de las ciencias, los
retrocesos del oscurantismo y el fanatismo religioso, las conquistas del
incipiente desarrollo industrial, e florecimiento de las ciudades, la aparición
de legislaciones y de documentos que encontraron consenso universal como la Declaración Universal de los Derechos del
Hombre y el Ciudadano, la secularización de la vida y sobre todo del arte,
ofrecían al hombre amplias perspectivas de lograr niveles superiores de dominio
y de entronizarse como verdadero señor del mundo.
En contraposición, las
formas de alienación se recreaban con la nueva sociedad burguesa atentando
contra los fines del humanismo comprendiéndose así que cada época y sociedad
comporta sus propias ventajas y amenazas.
Hasta aquí ha sido necesario llegar para abordar a un filósofo alemán que
plantea una discusión más elaborada acerca de la alienación: Hegel.
Sobre este filósofo, el
argentino Ander-Egg sintetiza:
La alienación, para Hegel, es el camino a través del cual
el Espíritu se hace sujeto; es el momento negativo del despliegue del Espíritu;
es el movimiento de la historia en la que el sujeto se realiza (…) Según Lukács es posible distinguir tres
niveles en el concepto hegeliano de la alienación: a) relación sujeto-objeto
directamente conectado con la actividad económica y social del hombre en
general y de manera más específica con el trabajo; b) como formas de alienación
típicas del capitalismo (lo que Marx llamará fetichismo), y c) con un alcance
filosófico general, con significado equivalente a coseidad u objetividad (1998).
Según intelectual argentino,
la alienación tiene un abordaje más concreto en Marx y se asume como el resultado de condiciones
de existencia social. En otras palabras,
“la alienación es la condición del hombre en la que su propio acto se torna
para él en un poder extraño, que se ubica por encima y contra él, en lugar de
ser controlada por él”. Por eso se
concluye parcialmente en este punto que el trabajo alienado es una consecuencia
de las fuerzas productivas y de la división del trabajo. En breve, Ander-Egg
afirma que Hegel vincula el proceso de desalienación con una tarea de la
filosofía, Feuerbach con una lucha contra la religión; para Marx es fruto de
una praxis, y no de cualquier praxis, sino de la praxis revolucionaria (1998,
31).
Otro debate en torno a la
alienación, referido por Ander-Egg, es la validez científica de su concepto, en
especial en el entorno de las ciencias humanas porque mientras “para unos es un
instrumento de análisis y de crítica social, para otros es un concepto no
científico, contaminado de ideología, de contenido filosófico-moral;
consecuentemente, inútil en el marco de las ciencias sociales”. Al respecto, intelectuales como Althusser,
Hoepner, A. Tourarne, D. Vidal, G. FriedmannT. Kohn y Balibar han resistido el
uso del término por considerarlo ambiguo e inútil porque se trata de un objeto
de análisis difícil de acceder. Inclusive
–como el caso de R. Aron- esta categoría es un mito de los intelectuales de
izquierda (1998, 32). Sin embargo, en la
Escuela de Frankfurt, con Adorno, Marcuse, Horkheimer y Benjamin, se avanzó en
el desarrollo del pensamiento crítico ante la sociedad y el concepto de
alienación cobra una nueva fuerza por su crítica al economicismo de los años 30
del siglo anterior, en el análisis del rol de la ideología en la familia como fuerza
reproductora del sistema (1998, 34)
Con base en esta exploración
histórica acerca de la alienación, expreso ahora mi acepción: Alienación es el
cualquier aspecto (llámese ideología religiosa, política, económica, cultural y
social) que subyuga al ser humano a niveles de dependencia de los poderes
hegemónicos y restringe las posibilidades de mayores y mejores niveles de
libertad, asumiendo ésta como la capacidad y posibilidad de acceder, conocer,
exigir y realizar satisfactoriamente sus derechos ciudadanos. Uno de esos derechos es el saber y los
sistemas educativos en América Latina poco favorecen este legítimo derecho.
Empezando que en Colombia, por ejemplo, el servicio militar es obligatorio, la
educación no.
Además los medios de
comunicación fomentando el espíritu comercial de la industria cultural inspiran
modelos de vida que se apartados de una formación que requiere de la construcción del conocimiento. Entonces los
poderes mediáticos muestran a los reguetoneros y a las modelos como estilos de
vida referentes para los niños y jóvenes. Por supuesto, esta tendencia
mediática está contravía de lo que Etanislao Zuleta expone en su ensayo titulado
“El elogio de la dificultad” en el sentido que se promueve una educación que n
forma el carácter, sino la personalidad, lo importante es la imagen y no
cultivar la esencia de lo humano.
Teniendo en cuenta todo lo
anteriormente expuesto y volviendo al caso del semillero de investigación
“Colectivo Linceo”, obsérvese que lamentablemente para este tipo de propuestas, los docentes buscan
incentivos para conformar estos grupos de estudio: colocar una nota adicional,
ligar tareas propias de su asignatura a los trabajos del semillero, descargar
académicamente a los estudiantes de otras obligaciones escolares e inclusive
utilizarlo como espacio de servicio social.
Hasta el momento no se ha utilizado ninguno de estos “recursos” para
convocar a los jóvenes en la dinámica de este semillero.
En la práctica, el ánimo del
docente es romper con la idea del estudio como “mamera” o “hartera”, como una
cosa pesada difícil de disfrutar o generarle al estudiante una motivación
intrínseca hacia la aventura del conocimiento.
Frente a este fenómeno donde importa más tener el pan que el de comerlo,
es decir que ronda un ambiente que privilegia más producir notas calificativas
que aprender. En los hogares no se les
pregunta a los adolescentes qué y cómo aprendió hoy, sino “¿Cómo le fue?”,
pregunta que posee una connotación más productiva que formativa. Por eso, el docente en esta experiencia
pedagógica se acoge a la idea de alienación como un proceso mediante el cual un
individuo o un grupo transforman su conciencia hasta hacerla contradictoria con
lo que debería esperarse de su condición. Se trata de un fenómeno que anula
el libre albedrío del individuo hasta el punto de hacerlo dependiente
de lo dictado por otra persona u organización.
Este concepto ha sido tratado por diferentes
estudiosos a través de los tiempos. Pero
me suscribo a los aportes de la Escuela de Frankfurt principalmente a través de
Marcuse que afirmaba que el hombre que vive en esta sociedad es también
unidimensional. Está plenamente integrado en el sistema, no tiene conciencia de
su alienación, por tanto tampoco posibilidad de oposición.
Este sistema está gobernado por una ideología
dominante que estimula la conservación del status quo privilegiando la
discriminación de las políticas educativas.
Estas políticas propenden por una educación de pobres para pobres que
solamente se interesa por la formación de mano de obra barata para los
monopolios o multinacionales económicas. Entonces, a este sistema le conviene
un estudiante que realmente no aprenda, no se motive por estudiar, ni tampoco
tenga iniciativa para explorar, conocer y transformar su entorno en general.
Por eso, el objetivo del semillero es inducir
a la actitud investigativa mediante la consulta bibliográfica comentada y el
diálogo argumentativo sobre la Calidad de Vida en Educación venciendo
frontalmente el modelo del “copie y pegue sin pensarlo”. En un principio, los estudiantes participantes se evidenció que entre ellos subyacen
conceptos o apreciaciones del tema ligados a la motivación (aspirar a ser
alguien en la vida), al nivel de salud y bienestar social (no tener
enfermedades y llevársela bien con la gente) y también acepciones económicas
ligadas a la tenencia de bienes y dinero. Conocen que existen indicadores
globales como el PIB per cápita y esperanza de vida.
Posteriormente, los escolares realizaron
consultas bibliográficas comentadas por medios tradicionales y virtuales acerca
del tema del semillero y empezaron a elaborar protocolos académicos en cada
encuentro. Estas actividades han ido
cambiando su visión acerca de la economía y la política, por supuesto la
educación y su formación, pero también de su forma de ver ahora sus condiciones
de existencia. Últimamente, consultaron
el enfoque del Desarrollo a Escala Humana de Manfred Max-Neef que considera que
no solo hay una pobreza (la económica), sino que hay pobrezas en la medida que
no se satisfacen derechos de los ciudadanos.
Ellos (los niños) entienden que frente a lo que está a su alcance, el conocimiento
es un derecho al cual puede acceder acorde con su actitud positiva y
disciplina.
En conclusión, estos adolescentes empezaron a
conocer que se puede disfrutar de su formación a partir del esfuerzo y la
constancia en contraposición al facilismo o superficialidad formativa por la
cual muchos pueden llegar a ser instruidos cumpliendo entrega de tareas
escolares sin realmente comprender los objetivos de aprendizaje. En otras
palabras, pienso que estos cambios rompen con la esa tendencia que pretende
imponer la ideología dominante que fomenta una educación de pobres para pobres,
una educación que no dosifica saber sino ignorancia. De este modo, a partir de estas sencillas
apuestas pedagógicas se contribuye a enfrentar el fenómeno de la alienación en
un ambiente de aprendizaje.
BIBLIOGRAFÍA
ü ANDER EGG, Ezequiel. Formas de Alineación en la Sociedad Burguesa. Editorial
Lumen. 208 Páginas. Primera Edición. 208 Páginas. 1998.
ü GUADARRAMA GONZÁLEZ, Pablo.
Pensamiento Filosófico Latinoamericano. Humanismo, historia y método. 1ª Edición.
Universidad Católica de Colombia. 434 páginas. Bogotá, 2012.
ü Proyecto Educativo
Institucional. Horizonte
Institucional. Escuela Normal Superior de Girardot. 2010.
[1]
Datos oficiales de la Secretaría de Educación Municipal de Girardot, 2012.
[2]
Proyecto Educativo Institucional. Escuela Normal Superior de Girardot.
Horizonte Institucional. Pág. 1. 2010.
[3]
Ibid. Pág. 3
[4]
En adelante, al menos en el recuento histórico sobre la alienación, trataré de
hacer una paráfrasis de algunas ideas desarrolladas por Pablo Guadarrama en su
primer capítulo “Confrontación entre Humanismo y Alienación en la Historia de
la Filosofía” en el libro que tengo reseñado en la bibliografía de este ensayo.
[5]
MORO, Tomás y CAMPANELLA, T. Utopías del
Renacimiento. Fondo de Cultura Económica.
México, 1956. Pág. 35.