sábado, abril 21, 2012

Oh, maestra

Oh, maestra
Maestra del engaño y de la mentira
Maestra de besos hipócritas
que se usaron para suplantar un vacío
Maestra de una imagen ante su hija y de Leonardo y su familia
que tarde que temprano se derrumbará

Oh, maestra,
Maestra de la soberbia
que luego la quemará en
una ineludible tribulación.
Maestra que saborea las mieles
de algo que no es
de un sabor que se trastornará en amargura
y de un desengaño tardío

Oh, maestra
Maestra que invocas a Dios
pero al dios de tus deseos
anhelos que dibujan en el firmamento
un oasis del cual nunca beberás el agua que necesitas
mientras tu boca se seca
y mueres en el desierto de tu autodestierro y exilio

Oh, maestra
Maestra que nadie le enseñó
ni tampoco quiso emprender el camino
que realmente exhorta y consuela y edifica
Maestra cuyo edificio de vida
sucumbirá al cataclismo del abatimiento

Oh, maestra 
Maestra que por ahora ama sus propias cadenas y grillos
ataduras que flamarán tu destino
Maestra destinada a restaurar hogares
pero que finalmente se ignora
como instrumento para dividirlos o destruirlos

Oh, maestra
Maestra que dejarás de ser
aunque quieras serlo
Maestra que odiarás tu propia máscara
y emprenderás el vuelo a una libertad de lo Alto
que aún pretendes desconocer por fuerza de lo bajo


Oh, maestra
Maestra pueda que sobre ti triunfe la gracia
sobre el peso de aquella ley
ante aquel trono que osas en no acceder
Maestra que no podrá huir de otro destino
que a pesar de la obstinación de tus pensamientos
finalmente te encontrarás en Aquel Camino!

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